Recomendaciones para el mantenimiento de salas blancas


El color que da más sensación de amplitud y limpieza en una vivienda es el color blanco. Cualquier habitación pintada de blanco parece mucho más grande que si estuviera pintada de cualquier otro color.

Aunque no siempre se pinta de color blanco por gusto, sino porque para industrias como la farmacéutica, química, biotecnológica alimentaria, cosmética, óptica, microelectrónica, aeroespacial, hospitalaria… cuentan siempre con salas blancas y limpias.

Sea el motivo que sea por el cual el color blanco es el que has elegido para pintar las paredes, es un color que se ensucia y se marca fácilmente, por lo que hay que tener en cuenta varios consejos para mantener el color siempre bien.

Lo más básico para evitar manchas en la pared, es pegar demasiado los muebles a ella, o poner topes en las rozas que rozan. Ese tipo de rozaduras o manchas no se suelen notar, pero si decides cambiar los muebles de sitio, sale a la luz, por lo que es mejor prevenir y evitar que ocurran.

Cuando coloques algún cuadro, espejo o cualquier otro objeto que quieras colgar de la pared, comprueba que esté bien limpio por detrás y de vez en cuando quita el polvo al hacer limpieza.

Por último, cuando salgan manchas en alguna zona visible de la pared por ejemplo, el roce de la suela de un zapato, hay diversos trucos para no tener que volver a pintar. La mayoría de las machas se van tan sólo aplicando agua y jabón. Pero si persiste, se puede usar ácido muriático, pero se trata de un elemento muy fuerte, y se tiene que usar guantes para que no se te irrite la piel y no ligarlo con ningún otro detergente.

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